“Prefiero equivocarme creyendo en un Dios que no existe, que equivocarme no creyendo en un Dios que existe. Porque si después no hay nada, evidentemente nunca lo sabré, cuando me hunda en la nada eterna; pero si hay algo, si hay Alguien, tendré que dar cuenta de mi actitud de rechazo”Blas Pascal

martes, 15 de mayo de 2012

HISTORIA DEL TRADICIONALISMO EN MEXICO

Parte Final


En enero de 1977 hubo una reunión de católicos tradicionalistas en Acapulco, para apoyar al P. Carmona y planear nuevas estrategias. Asistió un representante personal de Mons. Lefebvre, el P. Héctor Bolduc, quien ofició Misa en la Parroquia de la Divina Providencia. Asistieron también 6 sacerdotes tradicionalistas, delegados de una decena de pueblos de diferentes estados, y representantes de grupos como el "Círculo de Profesionistas Católicos" y el "Frente Juvenil Guadalupano", así como el Ing. Enrique Salinas, editor del panfleto llamado "Ariete", sin duda el más agresivo contra Paulo VI.

El 30 de Abril de 1977 el Obispo de Acapulco, Rafael Bello Ruiz, excomulga al P. Moisés Carmona y Rivera, por acusar éste último a Paulo VI de "anticristo, antipapa, impostor, hereje y comunista". Ya había sido suspendido en diciembre del año anterior.

Ya antes, el 30 de enero de 1977, se había constituido oficialmente la Unión Católica Trento.

la “vacancia” de la Sede Apostólica.

Durante algún tiempo, los tradicionalistas de la "Unión Católica Trento" y otros más que no estaban agrupados mostraron interés en seguir a Mons. Marcel Lefebvre, pero cuando éste trató de llegar a arreglos con el nuevo pontífice, Juan Pablo II, el 18 de Noviembre de 1978, los tridentinos se separaron y siguieron su camino sosteniendo

En ese año de 1979, el Lic. Salvador Abascal edita la que él consideró su obra máxima: "El Papa nunca ha sido ni será hereje", extenso libro que trata de demostrar la supuesta falsedad de las tesis sedevacantistas. La oposición entre ambos grupos era ya definitiva.

El 14 de Julio de 1979 otro sacerdote de la Unión Católica Trento, el P. Esmeragdo Guerrero Ramírez, se apoderó del templo de San Pedro y San Pablo en el pueblo de San Pablo Atlazalpan, municipio de Chalco, estado de México.

En 1980 el P. Moisés Carmona lleva a un sacerdote de la diócesis de Zamora, el P. José de Jesús Roberto Martínez y Gutiérrez, para hacerse cargo del Santuario del Señor del Perdón, ubicado en Igualapa, Guerrero.

Por su parte, desde diciembre de 1978, unos sacerdotes franceses de Mons. Lefebvre acuden a México para predicar unos Ejercicios Espirituales en el Volcán de Colima. Fueron traídos por la familia Nordín, de Guadalajara. Ellos eran el P. Jean-Michel Faure, y el P. Regis Babinet. Logran convencer a 4 jóvenes mexicanos de ir al Seminario, tres de ellos al recién formado en Buenos Aires, Argentina, en marzo de 1979: Guillermo Núñez, Enrique León y Hugo Ruiz Vallejo. Otro más en octubre ingresa a Ecóne: Héctor Gómez González.

Al año siguiente ingresa a Buenos Aires el joven José Antonio Rodríguez López, quien ya había estado en el Seminario que la Fraternidad de San Pío X tenía en El Paso, Texas.

En diciembre de 1979 se repiten los ejercicios espirituales en el Volcán de Colima, a los que asisten 22 jóvenes, de los cuales 12 sentirían la vocación religiosa. Entre ellos estaban: Sergio Ruiz Vallejo, José Carlos Ramírez, Luis Alejandro Jiménez Batista, Alfredo Medina, Enrique León Martínez, Arturo Vargas Meza, José de Jesús Becerra Rodríguez, Rafael Lira Gutiérrez.

En el año de 1979 los fieles de la parroquia de San Miguel Arcángel, en el barrio de Acapatizingo, en Cuernavaca, Morelos, descubren que el cura modernista, Ricardo Ortiz, vivía amancebado con una mujer con la que tenía hijos, y lo expulsan de la parroquia. Entonces buscan un sacerdote tradicionalista para hacerse cargo del templo, y llega el P. Adolfo Zamora Hernández, quien la atendería hasta su muerte en 1988. A la muerte del P. Zamora, llegan los sacerdotes de Mons. Lefebvre a hacerse cargo, los padres Faure, Álvaro Calderón y Juan Carlos Iscara, hasta el año 1991, en que los modernistas, encabezados por el cura Juan Guerrero, los expulsan. Entonces el señor Manuel Martínez Calderón construye otro templo en el mismo barrio, dedicado a la Divina Providencia, atendida tanto por la Fraternidad de San Pío X como por la Sociedad Trento, hasta que se pelean entre ellos y con los fieles, por lo que durante un tiempo no hay sacerdote, hasta que desde septiembre de 1994 es atendida por el P. Manuel Joya Altamirano.



El 6 de Enero de 1981 Mons. Lefebvre ordena a algunos seminaristas formados en su seminario de El Paso, Texas y al día siguiente pasa a México. El 8 de Enero oficia dos Misas en el pueblo de San Lucas Ojitlán, Oaxaca, y se hospeda en el domicilio del señor Roberto Ronquillo, conocido cacique de la región. Monseñor Lefebvre bautiza 120 niños y confirma a 570 fieles. El sacerdote tradicionalista del pueblo era desde 1979 el P. Manuel Esteban Camacho Baruqui, suspendido "a divinis" en enero de 1980. El 9 de Enero oficia Misa en la ciudad de Orizaba, Veracruz, en el domicilio de la Sra. Amparo Pérez Sánchez.



En Ojitlán desde 1975 los tradicionalistas habían acusado a los Misioneros Combonianos de propagar Biblias protestantes. El 24 de octubre de 1976 los tradicionalistas agredieron en el templo a los mencionados religiosos, así como al recién nombrado Arzobispo modernista de Oaxaca, Bartolomé Carrasco Briseño, mientras se celebraba una "misa". El Arzobispo decidió cerrar el templo al culto hasta que no fuera "purificado". A principios de 1977 lo reabrió, y a fines de ese año los tradicionalistas, encabezados por Roberto Ronquillo y por su hijo Pedro, lo recuperan. Desalojados los tradicionalistas por las autoridades políticas en diciembre de 1979, el grupo de Ronquillo volvió a apoderarse del templo en febrero de 1980.

Ante la visita y las actividades de Mons. Lefebvre, el episcopado mexicano guardó silencio, salvo el Obispo modernista auxiliar de Guadalajara, Antonio Sahagún, quien el 9 de enero opinó que las autoridades no debieron haber permitido el ingreso de Lefebvre al país y pidió se le expulsara.
Para ese entonces, la Unión Católica Trento y demás sedevacantistas ya habían marcado su distancia respecto de Mons. Lefebvre.

El 17 de Octubre de 1981 los sacerdotes Moisés Carmona Rivera y Adolfo Zamora Hernández[1]fueron consagrados Obispos por Mons. Pierre Martin Ngo Dinh Thuc, en Toulon, Francia. Mons. Zamora moriría en 1988.

El 18 de Junio de 1982, Mons. Carmona consagra Obispos en Acapulco a los sacerdotes Benigno Bravo Valadez, de 75 años, y José de Jesús Roberto Martínez y Gutiérrez, de 65 años de edad.

Entre 1981 y 1985 actuaban los siguientes sacerdotes:

· Benjamín Campos, SJ, en Guadalajara

· Adonai Correa Sarabia, SJ, que visitaba diversos grupos, entre ellos, Monterrey

· Valeriano Ruiz y Ruiz, SJ

· Cornelio Bayman (holandés), quien estuvo en Puruarán y en Apaseo el Alto

· Nabor Cárdenas Mejorada, en Puruarán

· Carlos Marquet, en Orizaba

· Andrés González

· Manuel Esteban Camacho Baruqui, en Ojitlán Tlaxiaco, Córdoba y Orizaba

· Manuel Ojeda, con el P. Carmona, en la sierra de Guerrero

· Héctor de la Cruz Ripoll Puga, OFM, de Mérida, con el P. Carmona

· Luis Montes Santos, OP

· P. Jesús Esteban Lavagnini, en Jumiltepec

· P. Pedro Toledo Rosario, en Atlatlahucan y otros pueblos de Morelos

· P. Ortega Rey, OM, español, de 90 años de edad en 1984

· P. Bernardo Flores, OM, en Tlalnepantl
a

· P. Esmeragdo Guerrero Rodríguez, del oratorio de Bolívar # 517

· P. Carlos Hernández, en Dos Ríos, Orizaba y San Salvador el Seco, Puebla.

· P. Santiago Corona Gómez, de Apaseo el Alto

· P. Felipe de Jesús Palacios, OFM, en Santa Isabel Tola, DF

· P. Maximino Reynares

· P. Atanasio (Convento de frailes mínimos franciscanos, en Santa Isabel Tola, DF)

· P. F. García Santos, en Guadalajara

· P. C. Melo, en Guadalajara

· P. Rafael Rúa y Álvarez, en Orizaba


[1] Nacido en 1910, ingresó a la orden de la Merced. Desde 1966 vivió apartado, y el 25 de julio de 1978 renunció públicamente a la Orden y a la Arquidiócesis de México. Desde marzo de 1975 celebraba en Atlatlahucan. Falleció en 1988.

Monseñor José de Jesús Martínez se estableció en Guadalajara, Jalisco, primero hasta 1991 en una capilla ubicada en el número 428 de la calle 8 de Julio, y a partir de 1991 construyendo la Iglesia de la Inmaculada Concepción de María, en la calle Miguel Blanco número 1587.

Apoyado en un principio por el grupo conocido como los "Tecos" de la Universidad Autónomade Guadalajara (UAG), éstos le retiraron su apoyo en 1991, luego de que Mons. Martínez viajó a Argentina a ordenar a dos seminaristas seguidores del P. Andrés Morello: José Álvaro Reyes Cabrera y Sixto Machaca Fernández.
Durante el año de 1984 tiene lugar una división entre los obipos sedevacantistas mexicanos: por un lado, los obispos Benigno Bravo y Moisés Carmona, con sede en Acapulco; por el otro, Adolfo Zamora y Roberto Martínez, con sede en Atlatlahucan. Ambos grupos se acusan recíprocamente de sectarios, projudíos y de constituir una masonería disfrazada de tradicionalista, en sendos desplegados publicados en los periódicos de la Ciudad de México.

En septiembre de 1984 se funda la casa autónoma de la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X en Zapotiltic, Jalisco, y el 15 de Agosto de 1985 se erige el Distrito de México y América Central.

El 10 de septiembre de 1986 Mons. Moisés Carmona, de la Unión Católica Trento, funda el primer Seminario Tradicionalista de México, en Hermosillo, Sonora, con 6 seminaristas: Eduardo Mariscal, Enrique López Vázquez, José Isabel Robles Badilla, Martín Dávila Gándara, David Contreras y Daniel Armando Pérez Gómez. Como autor de los planes educativos quedó el fraile benedictino Juan de Dios Macháin.

En febrero de 1987 Mons. Carmona ordena sacerdote a Juan de Dios Macháin, ex benedictino en Brujas, Bélgica.

En junio de 1987 ordena sacerdotes a Gerardo Solís y a Alfredo Adame, a quienes él mismo había formado.
Un mes después ordena sacerdote a José Isabel Robles Badilla.

En junio de 1989 hace lo mismo con Martín Dávila Gándara y con David Contreras.

En mayo de 1989 tiene lugar una desbandada en el Seminario de la Fraternidad de San Pío X en Argentina. 21 estudiantes abandonan el Seminario, al igual que varios sacerdotes, después de la expulsión de uno de ellos por el Rector, el Obispo Antonio de Galarreta.


Salieron: 
10 mexicanos:
1) Manuel Odríz Ramírez 
2) Salvador Velásquez Fuentes 
3) Juan Hugo Esquives 
4) Luis Alberto Madrigal Madrigal 
5) Florentino Panecatl(diácono) 
6) José Álvaro Reyes Cabrera (diácono) 
7) Jaime Siordia Portugal 
8) Manuel Flores 
9) Manuel Juárez 
10) Bernardo J. Castillo Morán 

1 guatemalteco: Luis Armando Argueta Rosal 

10 sudamericanos: 
1)  Sixto Machaca Fernández (peruano-diácono) 

2) Luis Alberto Jurado(argentino-diácono) 

3) Fernando Navarro (argentino) 

4) Julián Espina Leupold (argentino) 

5) Hugo Daniel Squetino (argentino) 

6) Juan José Squetino (argentino) 

7) Carlos Augusto Ercoli (argentino) 

8) Diego Lima (argentino) 

9) Gerardo Granero (argentino) 

10) Héctor Rodríguez (colombiano) 



Del Seminario salió el P. Alfredo Medina; del Priorato de Buenos Aires salió el P. Antonio Félix Mathet; y del distrito de México salieron los padres Sergio Ruiz Vallejo, Jesús Becerra Rodríguez y Rafael Lira Gutiérrez.

El 18 de Febrero de 1990 y viendo la gran necesidad que tenía la Iglesia de otro sucesor de los Apóstoles, Mons. Benigno Bravo Valadez consagró Obispo al P. Mercedario Fr. José Santiago de la Cruz Corona Gómez, de 78 años, quien entonces fungía como párroco de un grupo tradicionalista en Apaseo el Alto, Guanajuato.
Mons. Bravo ordenó entre los años de 1982 y 1987 al P. Juan Nepomuceno García Sandoval, y a los frailes de Morelia Agustín (Javier) Miranda Chairez, Román Parra Sánchez y José Luis Cruz Méndez, a estos 3 últimos el 25 de abril de 1990.

En Agosto de 1990 Mons. Carmona funda en Guadalajara la Congregación de las Hermanas Carmelitas de la Divina Providencia. El 20 de Diciembre ordena sacerdote al chileno Roberto Mardones, de 34 años.
Por su parte Mons. Carmona, en abril de 1991 ordena sacerdote a Daniel Armando Pérez Gómez.
Mons. Carmona, presintiendo su muerte, y ante la posibilidad de que su obra quedara truncada, decide consagrar como Obispo al sacerdote norteamericano Mark Anthony Pivarunas, miembro de la Congregación Religiosa de María Reina Inmaculada, en Acapulco, Gro., el 24 de Septiembre de 1991. Unos días antes había ordenado sacerdotes a los argentinos Juan José y Hugo Daniel Squetino Schattenhofer, y a Julián Espina Leupold.

Mons. Carmona fallece el 1° de Noviembre de 1991 siguiente en un accidente automovilístico en la carretera México-Querétaro. Manejando iba el P. Pablo Arzuaga, argentino que había sido de la Fraternidad de San Pío X, y en asiento trasero el P. Daniel Squetino; casi al mismo tiempo fallece también Mons. Benigno Bravo, quedando como guía del grupo, de manera provisional, el P. José Isabel Robles Badilla.
Atrás había quedado su obra ordenando 17 sacerdotes: 8 mexicanos, 3 norteamericanos, un chileno, un brasileño y 3 argentinos, así como la construcción del Seminario en Hermosillo, Sonora, y la consagración episcopal de los norteamericanos Louis Vezelis, George Musey, Mark Anthony Pivarunas, y de los mexicanos José de Jesús Martínez y Benigno Bravo.

Mons. Santiago Corona, conmovido por la inesperada muerte de Mons. Bravo y de Mons. Carmona, de quien tenía grandes esperanzas de que antes de su muerte dejase sucesión con otras nuevas consagraciones en México, al verlas frustradas y viendo que en México ya sólo quedaban él y otro Obispo (Mons. José de Jesús Martínez) como Obispos tradicionalistas, quiso Consagrar al fundador de la Congregación de Religiosos y Religiosas de la Inmaculada Concepción y San Roberto de Malesme, Fray Agustín (Pastor Javier) Miranda Chairez, consagración que llevó a cabo el 23 de Febrero de 1992 en la casa religiosa de esta Congregación, ubicada en la ciudad de Morelia, Michoacán.
Desde el año 1990 el cura modernista de Cocoyoc, municipio de Yautepec, Morelos, Pedro Madera, era muy irreverente y se expresaba mal del Santo Patrono, el Señor de la Expiración. Los fieles se le enfrentaron y nunca le dieron las llaves del templo. Acudieron con el obispo modernista de Cuernavaca, Mons. Luis Reynoso Cervantes, y éste los mandó con el cura modernista de Oaxtepec, quien no los atendió. Entonces buscaron al cura tradicionalista de Atlatlahucan, y comenzaron a ir a Cocoyoc los padres Esteban Lavangini, de Jumiltepec, Pedro Toledo Rosario, de Atlatlahucan, y José Antonio Rodríguez, de San Pablo Atlazalpan, pero ninguna de ellos pudo hacerse cargo en forma definitiva, hasta que en el año 1992 llegó el P. Sixto machaca Fernández, quien estuvo hasta el año 2000, cuando llegó a hacerse cargo el P. Jaime Siordia Portugal.
En ese mismo año de 1992, el Sacerdote cubano José Ramón López Gastón es Consagrado Obispo el 29 de Junio por el Obispo francés Jean Guy Olivares, Marqués de Mamistra. López Gastón Consagra a su vez Obispo al Sacerdote yucateco Héctor de la Cruz RipollPuga el 15 de Agosto.

Con la reforma constitucional y legal de 1992, que otorgó personalidad jurídica a las asociaciones religiosas y les permitió tener inmuebles, en 1993 se funda oficialmente la “Sociedad Sacerdotal Trento“, nombrando como Superior General al P. Daniel Armando Pérez Gómez, así como la “Liga Nacional de Católicos Tradicionalistas”, dirigida por el señor Manuel Martínez Calderón, de Acapatzingo, Cuernavaca.

Mons. López Gastón Consagra Obispo al sacerdote yucateco José Franklin Urbina Aznar el 26 de Junio de 1994.
El 10 de Junio de 1995 recibe las órdenes menores el seminarista Jaime Siordia Portugal, quien se encuentra estudiando en el Seminario San Pedro, del Instituto Mater Boni Concili, en Turín, Italia. Para septiembre, ingresa como estudiante el mexicano Luis Alberto Madrigal Madrigal.
En octubre de 1995, dentro de la Sociedad Sacerdotal Trento, había 11 sacerdotes, un Seminario Mayor en Hermosillo con 9 seminaristas, y un Seminario Menor en Ciudad Juárez, con 7 seminaristas.

Entre los seminaristas del Seminario Mayor en ese momento se encontraban: Martín Gómez Bravo, Merardo Loya Loya, Dámaso Ruiz Loya, Luis Alfonso Márquez Salcido, Jesús Andrés Ortega, Jaime Preciado Monzón, Adrián Gutiérrez Hernández, etc.
El 18 de octubre de 1996, Mons. Marco Antonio Pivarunas ordena sacerdotes a Merardo Loya Loya y a Dámaso Ruiz Loya.

El 27 de octubre de 1996 Mons. Martínez ordena en Guadalajara a Luis Alberto Madrigal Madrigal, quien se queda como su Vicario.

El 12 de diciembre de 1996, Mons. Martínez ordena a Manuel Odríz Ramírez, Salvador Velásquez Fuentes y Juan Hugo Esquives.

Poco tiempo después ordenaría a Juan Bernardo Hennault.

El 8 de diciembre de 1997 Mons. Pivarunas ordena a Adrián Gutiérrez Hernández.

El 29 de julio de 1998 ordena a Martín Gómez Bravo, con lo que ya eran 15 los sacerdotes de la Sociedad Sacerdotal Trento.



El 11 de mayo de 1999, Mons. Pivarunas, asistido de Mons. Daniel Lytle Dolan, consagraron Obispo a Martín Dávila Gándara, quien se establece en Acapulco, Guerrero.

Mons. Dávila ordena en Hermosillo sacerdote a Jaime Preciado Monzón el 30 de Noviembre del 2000, así como subdiáconos a Cosme de Jesús Lozano Tonche y Carlos Alberto Muñoz Caselín.
El 11 de febrero de 1999, Mons. José Franklin Urbina Aznar consagra obispo en Guadalajara al argentino Juan José Squetino Schattenhofer, quien en un principio atiende a la Sociedad SanLuis Rey de Francia, en Argentina y Florida, y a la fundación San Vicente Ferrer, con sede en Guadalajara, México, ordenando para la primera a los argentinos Emilio José Fattore el 10 de mayo de 2003 y a Víctor Darío Javier Varela Pérez el 23 de febrero de 2008, ambos en Vedia, Argentina, así como reordenando al P. Ariel Jesús Damín, diocesano pasado a la Tradición.

Aparte de la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X, y de la Sociedad Sacerdotal Trento, formada con los sobrevivientes de la Unión CatólicaTrento, en México subsisten otros grupos tradicionalistas que actúan en forma aislada, como el P. Feliciano Chávez Nolazco, de la Iglesia de San Pío V en la Ciudad de México; Mons. Javier Miranda Chairez, de la Congregación Religiosa de la Inmaculada Concepción y San Roberto de Malesme, de Morelia, Michoacán; Mons. Héctor de la Cruz Ripoll Puga y Mons. José Franklin Urbina Aznar, ambos de Mérida, Yucatán; y otros sacerdotes en solitario.

El 16 de Junio del 2001 Mons. Roberto Martínez ordena como Sacerdotes a tres seminaristas del Seminario Nuestra Señora de Guadalupe, de Río Negro, Argentina,del grupo del P. Andrés Morello, en la capilla de la Inmaculada Concepción, de Guadalajara. Ellos son el P. Adán Rodríguez Barbosa, el P. Rigoberto Sánchez Mariscal y el P. Noel Ramírez.

En el 2001 se establecen en Guadalajara, provenientes de este mismo seminario, los Padres Manuel Odríz Ramírez y Salvador Velásquez Fuentes, quienes además atienden a un pequeño grupo tradicionalista de Tecomán, Colima.
El 11 de Mayo del 2002 fallece en Guadalajara el sacerdote argentino Antonio Félix Mathet, quien se separó de la Fraternidad de San Pío X en 1989. Iba a cumplir los 70 años de edad.

El 21 de Septiembre del 2002 Mons. Roberto Martínez en Guadalajara ordena sacerdote al seminarista Alfredo Contreras, del Seminario del P. Morello.
En marzo del 2003 el Juzgado Quinto de Distrito concedió la razón a la Diócesis de Valle de Chalco, encabezada por Mons. Luis Artemio Flores Calzada para que pudiera recuperar el templo de San Pablo Atlazalpan, en un pleito legal iniciado en 1982, sentencia que se cumplimentó hasta el 19 de Agosto del 2004, cuando los católicos modernistas, apoyados por más de 1,500 elementos de seguridad del Estado de México y del Municipio de Chalco, arrojaron por la fuerza a los católicos tradicionalistas que resguardaban el templo. Ya el 2 de abril anterior habían intentado los modernistas ocupar el templo. Los sacerdotes tradicionalistas eran José Antonio Rodríguez López y Cosme de Jesús Lozano Tonche. El sacerdote modernista era Apolinar Arellano Trejo. El 10 de Julio del 2005, seiscientos tradicionalistas encabezados por Jesús Santana Flores marcharon sobre la autopista México-Puebla e hicieron un plantón a la altura de la caseta, pidiendo al gobernador Arturo Montiel que el templo de San Pablo se convirtiera en Museo, y que les donara un predio y recursos para construir su propio templo.

El 16 de marzo del 2006, el P. José Antonio Rodríguez López es consagrado obispo en una ceremonia privada por Mons. Martínez en su retiro en Zamora, Mich. Como testigos asistieron el P. Luis Armando Argueta Rosal y el P. Juan Bernardo Hennault.

La Sociedad Sacerdotal Trento, del obispo Dávila Gándara, el P. Luis Alberto Madrigal y el P. Jesús Becerra impugnan tal consagración argumentando que Mons. Martínez, debido a su avanzada edad –89 años—está afectado de sus facultades mentales, razón por la que el P. Rodríguez se vió en la necesidad de ser reconsagrado el 25 de abril del 2007 por el obispo eslovaco Oliver Oravec.[1]


[1] Oliver Oravec nació en 1941 en Eslovaquia. Se recibió de dentista. En 1964 ingresó al seminario clandestino, bajo la dictadura comunista. Fue ordenado el 2 de febrero de 1968 en Brno, Checoslovaquia, por Mons. Félix María Davidek, un Obispo de la iglesia clandestina. En 1979 se vió forzado a abandonar su país cuando fue descubierto por las autoridades comunistas. Durante algún tiempo perteneció a la Compañía de Jesús en Roma. Fue enviado a Canadá como párroco de la Iglesia de los Santos Cirilo y Metodio. En Toronto, en 1983, abjuró de la misa de Paulo VI. Trabajó por un tiempo con la SSPX pero se separó de ella cuando se adhirió a la tesis del sedevacantismo. Fue consagrado obispo el 21 de octubre de 1988 en Monroe, Connecticut, por Mons. Robert F. MacKenna.

El 12 de diciembre de 2007, Mons. Louis Vezelis, OFM, de la línea de Mons. Carmona, consagró al episcopado en Zapopan, Jalisco, al P. Luis Alberto Madrigal Madrigal, estableciendo éste último un grupo denominado “Capilla de Cristo Rey”.

Mons. José de Jesús Roberto Martínez y Gutiérrez falleció en Zamora el 10 de mayo de 2008, poco antes de cumplir 91 años de edad. 


Fin**************
fuente:el integrista mejicano 


2 comentarios:

  1. Paz y bien, es bueno conocer la verdad sobre nuestra fe. Dios nos asiste siempre con el Espíritu Santo para revelárnosla, a través de las personas, de situaciones, etc. Estemos siempre atentos y dispuestos para descubrirla.

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  2. Paz y bien, es bueno conocer la verdad sobre nuestra fe. Dios nos asiste siempre con el Espíritu Santo para revelárnosla, a través de las personas, de situaciones, etc. Estemos siempre atentos y dispuestos para descubrirla.

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Gracias por su tiempo al comentar.Dios lo Bendiga